En la actualidad, uno de los mayores desafíos de los líderes empresariales es encontrar formas de fomentar el compromiso y la productividad de sus empleados. Aunque las necesidades y circunstancias de cada empresa son únicas, existen principios generales que pueden aplicarse para mejorar la productividad en el lugar de trabajo.
A continuación, presentamos algunos pasos que los empresarios pueden tomar para mejorar la productividad y el compromiso de sus empleados:
Evalúa la forma en que se realizan las tareas en tu organización
Con la creciente complejidad en tecnología, procesos y productos, es cada vez más crítico que los empresarios ayudéis a vuestros empleados a hacer su trabajo de manera efectiva. Haz una pausa para evaluar el flujo de trabajo y los procesos “comprenderás mejor las áreas operativas en las
que la complejidad sirve de obstáculo a la producción, en lugar de beneficiarla”.
Algunas áreas clave a considerar incluyen:
- La calidad del entorno de trabajo
- La claridad en las expectativas de los empleados
- La adecuación de las habilidades de los empleados a las tareas asignadas
Cuida la calidad del entorno de tu lugar de trabajo
Un entorno de trabajo limpio y cómodo puede mejorar significativamente la productividad de tus empleados. Invierte en una iluminación adecuada, una temperatura ambiente apropiada y sillas ergonómicas. Además, anima a los empleados a mantener sus puestos de trabajo limpios y ordenados.
Comunica tus expectativas a los empleados
La productividad de los empleados aumenta cuando entienden claramente lo que se espera de ellos. Asegúrate de que los jefes se reúnan periódicamente con los miembros del equipo y ocupen cualquier dificultad burocrática que se interponga en el objetivo del equipo. Si las expectativas de los directivos no son claras, los empleados pueden sentirse confusos y centrarse más en su propia supervivencia que en cómo pueden contribuir al éxito de la empresa.
Adecua las habilidades a las tareas
Debería ser obvio: Las personas rinden mejor cuando las tareas asignadas se basan en sus habilidades individuales. Por ejemplo, divide las partes de un proyecto a gran escala para que determinados empleados dirijan equipos que realicen las tareas que mejor se les den. Esto puede ayudar a los directivos a evitar la realización de múltiples procesos y a gestionar eficazmente los procesos empresariales en toda la organización.
Establece objetivos claros y alcanzables
Los empleados pueden avanzar más eficazmente hacia la productividad que se busca si tienen objetivos bien definidos. Los líderes empresariales deben establecer objetivos desafiantes, pero alcanzables para sus empleados y dar instrucciones claras a los supervisores para que puedan aclarar su mensaje y sus expectativas. La claridad en torno a los objetivos de la empresa ayuda a los empleados a mantenerse centrados en lo que es más importante para la organización y a aumentar su productividad.
A medida que se alcanzan los objetivos y la empresa avanza, aprovecha cualquier oportunidad para destacar cómo esos objetivos apoyan los planes de promoción profesional de tus empleados. Una conversación en profundidad sobre dónde quiere estar el empleado (dentro de un año, cinco años, etc.) y qué habilidades adicionales necesita para llegar allí puede aumentar su sentido del compromiso y provocar un mayor entusiasmo por la empresa en general.
Haz que el reconocimiento de los empleados sea una parte clave de tu cultura
Una mayor productividad surge del sentimiento de orgullo y valor que los empleados tienen
dentro de la organización. Naturalmente, la gente quiere ser reconocida por el trabajo que
hace, sobre todo, si va más allá de sus responsabilidades laborales. Busca formas de
reconocer a estas personas, así como a los equipos de proyectos que generan resultados
importantes para la empresa.
Los programas formales de reconocimiento hacen hincapié en el trabajo duro, la resolución
creativa de problemas y la alineación con los valores de la empresa. La puesta en marcha de
un programa de este tipo pueden enfatizar el trabajo duro, la resolución creativa de problemas y la alineación con los valores de la empresa. Esto no solo enriquecerá la cultura empresarial, sino que también comprometerá a la plantilla actual y atraerá a posibles nuevos empleados en el futuro.
Una mayor productividad de los empleados siempre es posible, siempre que siga siendo una
prioridad máxima dentro de la empresa.


