Afrontar un despido: ¿Cuándo es el momento de despedir a un empleado?

by | Jun 12, 2023

Despedir a un empleado nunca es divertido. Incluso para el empresario más pulido y experimentado, el proceso de despedir a alguien es casi universalmente estresante, desagradable y emocionalmente desafiante. Nadie quiere ser el portador de malas noticias, el ogro que frena la capacidad de alguien para conseguir una hipoteca o la persona que aplasta los objetivos profesionales de alguien, pero como líder de tu organización, es imprescindible que te apoyes en la objetividad para guiarte en el proceso de despido.

Signos reveladores de un empleado insostenible

Aunque no hay dos situaciones idénticas, hay signos comunes de que un trabajador puede no estar funcionando. Las “Red flags” más comunes a la hora de considerar el despido de un empleado incluyen:

  • Bajo rendimiento constante
  • Actitud desagradable e impacto negativo en los demás
  • Llegar tarde con regularidad
  • Bajas de enfermedad frecuentes
  • Falta de voluntad para trabajar en equipo
  • Reticencia a seguir instrucciones
  • Múltiples quejas de los clientes
  • Errores constantes y a veces costosos
  • Falta de adaptación

Pero incluso esta lista es difícil de manejar. ¿Qué grado de bajo rendimiento tiene que tener este empleado para que nos planteemos despedirlo? ¿Hasta qué punto son válidas las quejas de los clientes en su contra? ¿Es esta persona realmente la raíz de un ambiente negativo o es otra persona de la oficina más sigilosa a la hora de causar descontento? Estas son las dudas que pueden llevar a una falta de acción por parte del propietario del negocio o del director de RRHH.

Pero alargar el proceso de despido no hace ningún favor a nadie y puede tener un enorme impacto negativo en la productividad de tu negocio, por no hablar de la positividad de la cultura de tu empresa. Un huevo podrido puede disminuir drásticamente la satisfacción laboral de todo un departamento o incluso de toda la empresa.

Para realizar un despido debes comprender el proceso legal

Tienes que entender la dinámica que rodea la rescisión del contrato de un empleado. Avisos previos, indemnizaciones y cláusulas de competencia. Además, existen leyes para proteger a determinados empleados que se consideran parte de una clase protegida. Es ilegal despedir a un empleado por motivos de raza, sexo, religión, origen nacional, etnia, edad o embarazo. También hay leyes que cubren categorías adicionales, como el estado civil, la orientación sexual y otras.

Conoce las leyes que afectan a todos los miembros de tu equipo. Los empleados que forman parte de una clase protegida no son inmunes al despido, simplemente no se les puede despedir basándose en prácticas discriminatorias.

El proceso legal no debe disuadirte de despedir a un empleado, pero tienes que entender el proceso.

Cuestiones a tener en cuenta antes de un despido

Antes de llegar al despido, trata los problemas de rendimiento o comportamiento con el empleado problemático. Primero dale información sobre el problema, y luego adviértele si no la tiene en cuenta.

Asegúrate de que el empleado comprende tanto tus expectativas como las consecuencias de no cumplirlas. Considera la posibilidad de desarrollar un plan de mejora del rendimiento que trace una estrategia para el éxito. De nuevo, asegúrate de que todas estas interacciones y planes estén documentados.

La forma correcta de despedir a un empleado

Como propietario de un negocio, con o sin departamento de RRHH, es esencial disponer de un protocolo de despido definido y exhaustivo que incluya documentación, comunicación eficaz y, quizás sobre todo, respeto.

Cuando llegue el momento de despedir a un miembro del equipo, reúnete con el empleado en persona y en privado. Abstente de señalar con el dedo o expresar un juicio negativo. En lugar de ello, explica detenidamente los motivos de su despido de forma honesta y sincera.

Comprende que los empleados suelen ponerse nerviosos en estas situaciones, lo que también puede ser psicológicamente agotador para ti como empresario. Mantén la compasión mientras procesan la información, pero no vaciles en tu decisión de despedirles.

No es el momento de negociar con ellos para que se queden. Dales tiempo para que recojan sus cosas. Si tienen un coche de empresa, puede que necesiten uno o dos días para devolverlo.

Si crees que el empleado está dispuesto a ello, dale algún consejo positivo y reflexivo y unas palabras de ánimo mientras afronta su despido.

Entonces es el momento de desearle lo mejor y de hacerlo en serio.

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