No es ninguna sorpresa que el compromiso de los empleados sea fundamental para la productividad y el éxito a largo plazo de tu empresa. Sin embargo, lo que puede resultar chocante es la frecuencia con que se pasa por alto el compromiso, incluso por parte de las organizaciones comprometidas con el fomento de una cultura empresarial positiva.
Cultura y compromiso no son sinónimos.
- La cultura es un entorno de valores, objetivos y comportamientos compartidos que distingue a una organización y fija el listón de cómo se hacen las cosas.
- El compromiso se refiere al nivel de actividad y compromiso de los empleados con su trabajo y con el éxito de la organización en su conjunto.
Aunque estas definiciones puedan parecer semánticas, la distinción es importante. La dirección de una
empresa puede hablar de misión y valores hasta la saciedad, pero una cultura carente de compromiso está destinada a fracasar.
A diferencia de la cultura, el compromiso es cuantificable. Al identificar los Indicadores Clave de Rendimiento (KPI) en torno al compromiso, la dirección dispone de un criterio perspicaz para medir el compromiso, la conexión, la motivación y la responsabilidad de los empleados en el lugar de trabajo.
El seguimiento de estos KPI del compromiso proporciona una gran cantidad de datos procesables que pueden aprovecharse para potenciar las mejoras, la productividad y la satisfacción en toda la empresa.
La cultura empresarial es única en cada organización, pero la importancia del compromiso de los empleados es universal. El compromiso da vida a la cultura de la empresa.
¿Cómo sé si mis empleados están comprometidos con mi empresa?
Como ya se ha comentado, es esencial identificar y medir los KPI del compromiso. Pero, ¿cómo es realmente un empleado comprometido?
Los empleados comprometidos son:
- Orgullosos de su trabajo.
- Tienen un alto rendimiento constante.
- Apasionados por la experiencia del cliente.
- Colaboran en la resolución de problemas y están dispuestos a ayudar a los demás.
- Responsables y comprometidos con su rendimiento y desarrollo profesional.
- Comprometidos con los objetivos, la visión y la misión de la empresa.
- Representantes positivos y embajadores de la marca de la organización.
¿Cómo crear una cultura del compromiso?
A continuación se exponen siete formas de crear una cultura del compromiso en tu empresa:
- Crear confianza.
Fomenta un entorno que favorezca la honestidad, el respeto mutuo y la seguridad física y psicológica. La confianza en el lugar de trabajo influye positivamente en la colaboración, la alineación organizativa y la consecución de objetivos. Establecer una cultura de confianza también mejora la eficacia, el compromiso y la productividad. Según un estudio de Harvard Business Review, las personas que trabajan en empresas con un alto nivel de confianza declaran un 50% más de productividad, un 13% menos de días de baja por enfermedad y un 76% más de compromiso.
- Entender que la integridad es la clave.
Las personas íntegras hacen lo correcto, incluso cuando nadie las ve; las organizaciones íntegras cumplen sus promesas a sus empleados, clientes, comunidades y otras partes interesadas clave incluso cuando sería más fácil no hacerlo. Cuando una empresa se enfrenta a decisiones difíciles, todas las miradas se centran en la respuesta de la dirección y en cómo se alinea con la cultura y los valores que la empresa afirma poseer. Como líder empresarial, asegúrate de que tu brújula moral apunta siempre al norte. - Anima a los empleados a hacer lo que mejor saben hacer.
Los empleados a los que se permite aprovechar sus puntos fuertes, personales y profesionales están más satisfechos en sus puestos, tienen más probabilidades de rendir a un alto nivel y es mucho menos probable que renuncien. Los talentos y la experiencia de los empleados a menudo van más allá de sus obligaciones laborales habituales. La mejor forma de averiguar estas habilidades especiales es abrir las líneas de comunicación. Pregunta a tus empleados qué les apasiona y cómo podría ayudar a la empresa. Busca formas de incorporar esos talentos y observa cómo florecen. - Haz que el trabajo sea más interesante y desafiante.
Cuando los empleados se sienten desafiados, se sienten obligados a rendir a un nivel superior. Del mismo modo, cuando están aburridos, los empleados están menos satisfechos y son más propensos a rendir por debajo de sus posibilidades.
Asigna a tus empleados proyectos más interesantes y desafiantes o pídeles que diseñen los suyos propios. Crea objetivos grandes y elevados en los que puedan trabajar individualmente o en colaboración, y asegúrate de recompensar los resultados. Comprende que no todos los miembros del equipo se enfrentarán a retos adicionales, pero los que lo hagan probablemente inspirarán a otros a hacer lo mismo. - Proporciona comentarios perspicaces.
Proporcionar a los empleados comentarios sobre su rendimiento les anima a estar más comprometidos y ser más productivos. Los comentarios ayudan a fomentar la confianza en las habilidades y puntos fuertes de tus empleados, proporcionándoles una hoja de ruta para mejorar e inculcándoles un sentido de valor en lo que hacen. Asegúrate de aclarar las expectativas y haz que el proceso sea positivo.
Pide también a los empleados que te den su opinión sobre los procesos, la cultura o
cualquier otra cosa relacionada con el funcionamiento diario de tu empresa. Es probable
que encuentres mucho valor en sus aportaciones.
- Muestra agradecimiento.
Expresar gratitud por las personas que trabajan para ti puede ser transformador. Los empleados que se sienten valorados suelen ser más positivos, estar más motivados y mucho más comprometidos. Reconoce regularmente el valor inherente de tus empleados como personas y sus contribuciones únicas al equipo. - Ofrece canales de crecimiento.
Crea oportunidades para el desarrollo personal y profesional de los empleados. Los programas de liderazgo y las iniciativas de tutoría son el quid pro quo definitivo para tu empresa y tus empleados. Al ofrecer canales adicionales de formación y desarrollo profesional, los empleados amplían su conjunto de habilidades, están más motivados y se comprometen a un nivel más alto y sustantivo.