5 preguntas críticas que debes hacerte para dominar la mentalidad empresaria

by | Apr 17, 2023

La mentalidad fuerte y positiva de un empresario es realmente uno de los mayores impulsores
del éxito empresarial.

¿Qué significa una mentalidad fuerte?

Los empresarios de éxito son una raza especial. Son maestros. Son innovadores. Y son tenaces.
Los mejores líderes empresariales saben cómo impulsar las ventas, dirigir a sus equipos y orquestar el crecimiento. Quizá no resulte sorprendente que muchos empresarios compartan rasgos comunes que les posicionan bien para el éxito empresarial y personal.

Estas cualidades están relacionadas con tener la mentalidad, las aptitudes y la actividad adecuadas,
temas que se debaten a menudo en consejos asesores de TAB. De las tres, la mentalidad es la casilla de salida para la aceleración empresarial, pero irónicamente también es lo que suele impedirnos alcanzar nuestros objetivos.

La mentalidad fuerte y positiva de un empresario es realmente uno de los mayores impulsores del éxito empresarial. Pero, ¿qué significa realmente una mentalidad fuerte? La respuesta obvia incluye empuje, actitud y quizá incluso una buena dosis de terquedad. Pero una mentalidad verdaderamente ganadora requiere algo más.

Exige autorreflexión.

Evalúa tu mentalidad de empresario

Para evaluar tu propia mentalidad -tanto como empresario como en tu vida personal- hazte
estas cinco preguntas clave:

1.¿Hasta qué punto estoy comprometido?

El compromiso es el acto de comprometerte mental y espiritualmente con un objetivo o un curso de acción. Pero seamos claros, tener un objetivo no es lo mismo que estar comprometido a alcanzarlo. Un objetivo es algo que quieres conseguir, mientras que el compromiso es el impulso interior que te llevará hasta él.

Además, el compromiso es muy difícil de medir. Establecer objetivos y trabajar para conseguirlos son visiones habituales para la mayoría de los empresarios, pero ¿cuál es tu umbral para superar los contratiempos, los bloqueos y los obstáculos en el camino?

Un componente clave del compromiso es la planificación inteligente. No te limites a vislumbrar el éxito, diseña una estrategia para superar todos esos obstáculos inevitables del camino.

2. ¿Creo en lo que hago?

Muchos empresarios lanzan sus negocios basándose en alguna combinación de experiencia personal y viabilidad de mercado. Pero cada vez más, los líderes empresariales se dejan llevar por su pasión. Quizá esa pasión esté relacionada con añadir productos o servicios importantes al mercado. Puede manifestarse como una contribución al bien público. O tal vez el empresario se sienta impulsado por la innovación y el futurismo.

El catalizador específico para lanzar tu empresa es mucho menos relevante que tu creencia innata en la importancia de lo que estás haciendo. Al infundir significado y propósito más allá de los objetivos financieros en tu negocio y tu misión, mejoras sustancialmente tu mentalidad empresarial.

3.¿Creo en mí mismo?

La confianza en uno mismo es una parte fundamental de la mentalidad ganadora de un empresario. Creer en la propia capacidad para crear, dirigir y hacer crecer un negocio requiere mucha confianza en uno mismo. Pero es importante no confundir la audacia con la intrepidez, y una buena dosis de miedo es en realidad buena. La capacidad de un empresario para transformar el miedo personal en acción positiva le capacita para ser un mejor líder empresarial.

La autoconfianza te permite asumir riesgos calculados, te permite aprender de tus fracasos y te permite aprovechar tus talentos para alcanzar tus objetivos. Si luchas contra la duda sobre ti mismo y tienes ambiciones de emprender, probablemente ahora sea un buen momento para trabajar en la mejora de tu confianza. Empieza por reconocer tus puntos fuertes, valorar tus talentos y confiar en tus capacidades para tomar decisiones inteligentes.

4. ¿Veo los reveses como fracasos u oportunidades para aprender?
Aunque nunca es una píldora fácil de tragar, en realidad los empresarios aprenden más de sus fracasos que de sus éxitos. El primer negocio de fabricación de automóviles de Henry Ford quebró antes de que creara la Ford Motor Company. El primer dibujo animado de Walt Disney fue un fracaso. Y quizás lo más tristemente célebre sea que Steve Jobs fue despedido de Apple.

Por supuesto, le volvieron a contratar y fue el artífice del meteórico ascenso de Apple hasta
convertirse en la mayor empresa de la historia del mundo.

La cuestión es que los reveses, incluso a la mayor escala, son a menudo las chispas que ponen en marcha la innovación y la autoresolución. El fracaso unido a la curiosidad puede servir de clase magistral para los empresarios sobre lo que funcionó, lo que no funcionó y cuál es el mejor camino a seguir.

5. ¿Tengo una mentalidad fija o una mentalidad de crecimiento?
Tener la mentalidad adecuada es esencial para convertirte en el líder empresarial que quieres ser. Una mentalidad fija es un sistema de creencias limitador que presupone que el talento, la inteligencia y el camino correcto hacia adelante son rígidos e implacables. Esta mentalidad puede ser debilitante para los empresarios y el éxito de sus organizaciones. Piensa en todas las veces que has oído a un empresario decir: “Es que aquí siempre lo hemos hecho así”. ¿Dónde están ahora?

En cambio, los empresarios con mentalidad de crecimiento están abiertos a la innovación, el cambio y la superación de retos. Creen que el talento puede desarrollarse mediante la experiencia y la formación. Los empresarios con mentalidad de crecimiento tienden a aprender durante toda la vida. Son innovadores en sus propios sectores y en toda su industria en general. Una mentalidad de crecimiento es, de hecho, casi un requisito previo para el éxito.

Tómate un tiempo para reflexionar sobre estas importantes cuestiones relacionadas con la mentalidad y cómo se aplican a ti. Por la propia naturaleza de profundizar en el tema y hacer un poco de autodescubrimiento, es casi seguro que reúnes los requisitos para tener una mentalidad de crecimiento y estás mucho más cerca de convertirte en el empresario que quieres ser.

¿Te gustaría aprender a desarrollar tu mentalidad empresarial para alcanzar el éxito? ¡Únete aTAB!

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